Lenguaje sexista y lenguaje inclusivo en la conducción
Cómo evitar el uso de lenguaje sexista en la
conducción, y la importancia del lenguaje inclusivo
La Dirección General de Tráfico para formar a los futuros conductores, en primer lugar forma a sus formadores, por lo que convoca cursos para profesores y directores de escuelas particulares de conductores (autoescuelas). Una vez superados los cursos y obtenida la titulación, su puesto de trabajo en el mercado laboral se desarrolla principalmente en las autoescuelas. Su labor es impartir enseñanza teórica y práctica relacionada con la conducción. Los temas que imparten son: Normas y señales reguladoras de la circulación vial, seguridad vial, mecánica, primeros auxilios, pedagogía, etc, sin embargo debería introducirse una nueva asignatura, comportamiento no sexista durante la conducción.
¿Qué ocurre cuando los alumnos se convierten en conductores?
En ese momento sí que su formación cultural y social interviene y podemos apreciar una conducta y un lenguaje sexista en determinado número de hombres. En muchas ocasiones demuestran un comportamiento incívico con respecto a las mujeres.
Si cuando uno de estos conductores observa que otro no está circulando o maniobrando correctamente realiza comentarios como los siguientes, incluso sin haberles visto físicamente, son:
· Seguro que es una mujer, si es que no tiene ni idea de lo que está haciendo o
· Mujer tenías que ser, vete a tu casa
· ¡Dónde le habrán dado el permiso…o
· ¡Vaya es un tío!, menudo nenazas.
Estos comentarios, a veces llevan al conductor a crisparse y transformar su conducción en una conducción de riesgo poniendo en peligro al otro conductor.
Realmente no son conscientes del error que está cometiendo porque se dejan llevar por sus prejuicios hacia el sexo femenino.
¿Qué puede hacer la Dirección General de
Tráfico para modificar estas conductas?
La Dirección General de Tráfico podría elaborar planes de formación orientados a los profesionales de las escuelas particulares de conductores, de forma que actúen de nexo con los futuros conductores y, contribuyan a reconducir las conductas de algunas personas, al igual que en otros ámbitos, como en los colegios, universidades, empresas, etc. han apostado por proyectos en los que prima el lenguaje inclusivo y el no, al sexismo.
Son buenos y malos conductores, ellos y ellas y el respeto y tolerancia
también es de ellos y ellas.
La misión
principal de la Dirección General de Tráfico es tratar de disminuir el número
de víctimas y de accidentes de tráfico, garantizando la movilidad, a través de una
adecuada gestión del tráfico. Elaboran y ejecutan planes de seguridad,
estudios de accidentalidad, investigaciones, etc, todo ello para mejorar la
movilidad y reducir por tanto la siniestralidad. En todos ellos utiliza un
lenguaje inclusivo, ya que conductores son tanto ellos como ellas, por lo que
se dirige a ambos en los mismos términos.
Son muchos
los retos pendientes relacionados con el uso de los vehículos, un transporte
que ha
universalizado su uso y generado una dependencia colectiva.
En relación con el censo de conductores/as, según los datos estadísticos de los que dispone la Dirección General de Tráfico, el nº de conductores en España se ha multiplicado. Este aumento se ha debido sobre todo al incremento del número de mujeres que han obtenido el permiso, es decir, se ha multiplicado casi por tres. En el caso de los hombres, la cifra ha crecido menos, el valor es inferior tanto en valores absolutos como en porcentaje.
Por lo tanto, estamos en igualdad de condiciones y como seres humanos debemos crecer en valores y evitar prejuicios.
En la página de la dgt.es, podrán acceder a las principales cifras de siniestralidad, informes, investigaciones, proyectos, todos ellos con un compromiso garantizar la movilidad tanto de vosotros como de nosotras.
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